El orgasmo puede experimentarse de distintas maneras dependiendo del tipo de estimulación que se reciba. Algunas posiciones sexuales favorecen más ciertos tipos de orgasmo, ya sea clitoriano, vaginal, del punto G o incluso múltiples. Aquí te mostramos las mejores posturas según el placer que deseas alcanzar.
1. Orgasmo clitoriano: Más estimulación externa
El clítoris es una de las zonas más sensibles del cuerpo, y muchas mujeres alcanzan el clímax gracias a su estimulación. Estas posturas facilitan el contacto con el clítoris durante la penetración:
El misionero con roce: Coloca una almohada bajo la cadera para aumentar la fricción contra el clítoris.
La vaquera (o ella arriba): Permite que la mujer controle el ritmo y se frote contra el pubis de su pareja.
Cara a cara sentado: En el borde de una silla, con contacto constante entre el clítoris y el cuerpo de la pareja.
Consejo extra: Añadir vibración con un juguete en el clítoris puede potenciar el placer.
2. Orgasmo vaginal: Penetración profunda y ritmos adecuados
El orgasmo vaginal puede lograrse con posiciones que permitan un mayor control de la profundidad y el ritmo:
El perrito (doggy style): Facilita una penetración profunda y estimula zonas internas sensibles.
La cuchara: Perfecta para penetraciones suaves y prolongadas, con más control de la estimulación.
El arco (o puente elevado): La mujer se apoya sobre sus hombros y pies, permitiendo una penetración intensa.
Consejo extra: Mantener una respiración profunda y relajada ayuda a intensificar las sensaciones.
3. Orgasmo del punto G: Exploración de la zona más sensible
El punto G se encuentra en la pared frontal de la vagina, y algunas posturas lo estimulan mejor:
A cuatro patas con inclinación: Apoyarse sobre los antebrazos levanta la pelvis y dirige el contacto hacia el punto G.
El columpio: Ella se sienta sobre él con las piernas envueltas en su cintura, permitiendo un ángulo perfecto de penetración.
Las tijeras: La mujer cruza una pierna sobre la pareja, favoreciendo el roce del punto G.
Consejo extra: Si la estimulación se combina con toques en el clítoris, el orgasmo puede ser aún más potente.
4. Orgasmo del punto A y cervical: Penetración más profunda
El punto A y el cuello del útero pueden generar orgasmos prolongados y placenteros cuando se estimulan correctamente:
El perrito con inclinación: Una ligera elevación en la pelvis ayuda a alcanzar estas zonas internas.
El loto: La pareja sentada con las piernas entrelazadas favorece el contacto profundo y la conexión emocional.
La tijera profunda: Similar a la postura de las tijeras, pero con mayor apertura de piernas para una penetración más intensa.
Consejo extra: Estas posturas pueden generar sensaciones nuevas, así que la comunicación es clave para el disfrute.
5. Orgasmo múltiple: Combinación de placeres
Para quienes buscan una explosión de placer combinando diferentes tipos de orgasmos, estas posturas pueden ayudar:
El 69 en posición elevada: Ideal para estimular el clítoris y el pene simultáneamente.
La mariposa: Ella acostada sobre la espalda con las piernas elevadas, permitiendo acceso al punto G y al clítoris.
Control doble: Alternar entre la estimulación del clítoris y el punto G con movimientos sincronizados.
Consejo extra: Practicar el edging (acercarse al orgasmo y detenerse) puede ayudar a intensificar la sensación final.
Conclusión
Cada persona experimenta el placer de manera distinta, y explorar nuevas posturas puede ayudarte a descubrir qué tipo de orgasmo disfrutas más. La clave es probar, comunicarse con la pareja y disfrutar del proceso. ¡Atrévete a experimentar y elevar tu placer al máximo!